Reflexión

Está bueno esto de caminar, casi siempre, bah siempre, me sirve para pensar en algunas cosas, cosas que pasaron, cosas que podría hacer… En fin de todo un poco.

Hoy mientras caminaba por la costa en el extremo sur del continente me puse a clasificar a la gente que me rodea o redeó alguna vez en mi vida. Las categorías vendrían a ser las siguientes:

– Gente tóxica: todas esas personas que lo único que hacen es usarte o quizás las que sólo te llevan por el camino no bueno. Esas que tenes ganas de enterrarlos bajo 10 metros de cemento 😛

– Gente basura: la gente de la que te queres deshacer de lo mediocre que son. Bah no se sí mediocre, quizás no sea esa la palabra… Gente que no suma y resta un poco, eso sería. Todos al tacho!

– Gente reciclable: esos (o esas) que eran para tirar pero sabes que algún uso le podes dar (que no se malinterprete, es en referencia a la palabra que le asigné a esta categoría). Es decir, gente que va y viene.

– Gente para colgar en un cuadro: todas aquellas personas que dejaron huella y cada vez que las recordás una sonrisa te saca.

– Gente para poner en la mesita de luz: aquell@s que queres tener cerca, juntó al celular mientras carga 😛

– Gente para llevar a todos lados: a veces quisiera que sean tokens, así puedo llevarl@s en el bolsillo. Esa gente con la que podes ser vos mismo y está todo bien, nunca malos entendidos.

No necesariamente una persona está en una categoría, puede estar en múltiples.